El terreno, único, forma una pequeña península de piedra, sola proa de este tipo en la lengua de arena de la Manga del Mar Menor. Una plataforma perimetral con 40 cm. de agua contribuye a hacer inmejorable, desde el punto de vista urbanístico-turístico, la relación tierra-agua, variada a lo largo de la costa mediterránea. Los primeros planteamientos, afectados por esta impresión, intentaban englobar con el programa del hotel el conjunto del terreno. Un planteamiento más realista decidió la solución adoptada: bloque lineal de cinco plantas situado en la vertiente Sur. El planteamiento estrictamente funcional de las plantas de habitaciones se enriquecía en el esquema ideológico con una desmembración y rotura de módulos en la planta baja de toma de tierra, en este caso de superficie de roca. Las curvas de nivel de las rocas marcaban líneas de influencia diagonales a la retícula modular de las habitaciones. Módulo único: 3,60 m. Simultáneamente, el espejismo del mar, siempre distinto, nos hizo banquear el hotel hacia él, mostrando al futuro huésped el sentido de la construcción. Las terrazas, más bajas que las habitaciones; la zona de estar, escalonada, muestran el mar desde el mismo vestíbulo. Se adopta la estructura metálica, a pesar de los problemas de oxidación, por rapidez de montaje y ligereza de aterrizaje sobre la roca. Se emplean con cierta autoridad e insistencia en el interior materiales cerámicos y cerámicos vidriados, catalán y azul marino, el hierro y el mármol blanco y algo de madera. Una pintura elástica cubre el revoco exterior; el color arena contribuye a un encaje local.
Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid en 1969 – revista ARQUITECTURA “HOTELES DE ESPAÑA” – HOTEL GALÚA (J.A. CORRALES y R.V. MOLEZÚN)
Los que no vivimos La Manga del Mar Menor en los años 60 y 70 no somos conscientes del alcance que pudo tener el despegue de este rincón del Mediterráneo. Cuando empezamos a investigar el pasado de La Manga que nunca conocimos, no sabíamos por dónde empezar por lo que para nosotros lo más lógico fue desde las “raíces”, es decir, toda construcción comienza en con ideas en papel diseñadas por arquitectos, así que comenzamos a bucear en los Archivos de los Colegios Oficiales de Arquitectos de España.
Descubrimos que el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid en 1969 lanzó en su revista ARQUITECTURA “HOTELES DE ESPAÑA” donde tuvimos la suerte de encontrar un extenso reportaje sobre La Manga con extractos de planos tanto de la urbanización como de viviendas, establecimientos hoteleros y unas fantásticas fotografías verticales nunca vistas. Se seleccionaron algunos conjuntos de construcciones para exaltar en este reportaje, en concreto el Conjunto Hexagonal de Antonio Bonet (fotografías de detalle y conjunto, planos de viviendas tipo y conjunto); Apartamentos Escalonados de Antonio Bonet, estos apartamentos se situarían en “la ladera de una Colina” refiriéndose a Monte Blanco (infografías 3D hechas a mano, planos de viviendas, secciones y maquetas); Club Náutico “2 Mares” de Antonio Bonet (fantásticas fotografías interiores y generales, planos y detalle de sus enormes “paraguas de hormigón”); por último el Hotel Galúa de José A. Corrales y Ramón Vázquez Molezún (elaboradísimos planos de ese gigante ubicado en Punta de la Raja, fotografías de detalles constructivos y acabados).
De esta manera conseguimos muchos datos para poder seguir indagando en el pasado de La Manga con muchas más investigaciones en estos organismos.
La maqueta de la portada de la revista corresponde con los Apartamentos Escalonados que se situarían en Monte Blanco y que no llegaron a construirse.
Por encargo de URMENOR, S.A., en febrero de 1966, el arquitecto Antonio Bonet, diseñó el primer Cine al Aire Libre de la urbanización de la Manga del Mar Menor. Este cine al aire libre se hallaba situado en una manzana triangular que había a un lado de la Gran Vía, enfrentado con el Supermercado de La Manga. Vamos a describir la composición que Antonio Bonet diseñó para los 3 años aproximados que estuvo este cine dando servicio hasta que fue demolido en 1970:
«Consta el presente proyecto de una pantalla curva al frente, sostenida por elementos triangulares metálicos. Con un desnivel del terreno de 1 en total, suficiente para permitir la visibilidad desde todos los puntos, y para el cual se realizará el desmonte de tierra donde se acomodan las filas de butacas tras las cuales se encuentra el local de proyecciones y a ambos lados, encerrando la verja de acceso formada por tubos, negro mate, en tramos ondulados y ubicadas entre los edificios anteriormente mencionados. El edificio bar y taquillas constan además de un oficio y un patio almacén.
El local de proyecciones consta de dos plantas; en la primera se encuentra el almacén, repaso y aseo, en la segunda, los equipos de proyecciones.»
En septiembre de 1966 el arquitecto madrileño José Luis Magallón y Hurtado de Mendoza, por encargo de la comunidad de propietarios de la TORRE MANGAMAR, constituida para la construcción de este edificio de viviendas, proyectó un edificio de 18 plantas en el Km 2,5. En el Archivo Fotográfico La Manga del Mar Menor tenemos especial fijación por este gigante por su diseño y elegancia que se ha mantenido durante casi 50 años. Vamos a describir un poco cómo pensó el arquitecto el diseño de este edificio:
“El edificio está emplazado en un terreno situado entre la carretera, eje principal, que discurre por el centro de La Manga, y el Mar Menor; y dentro de este terreno a su vez, en la zona más próxima a dicho Mar, aunque, como la anchura de La Manga en la zona en que se edifica el inmueble es de unos 130 metros, los usuarios podrán disfrutar casi igualmente de la playas sobre el Mediterráneo. El tipo de vivienda pretende servir a familias normales en cuanto a número de personas, que deseen tener un lugar junto al Mar, no sólo en épocas de verano, sino en posibles estancias de vacaciones en temporadas de invierno. Por este motivo, prescindimos de la idea de un edificio de apartamentos de suficiente excesivamente reducida, encaminándonos hacia el programa tipo de 3 dormitorios principales y uno de servicio. De esta forma, la superficie media de vivienda es de unos 130 m².
Establecido esto, se concedió importancia fundamental a la posibilidad de crear en todas las viviendas corrientes de aire, que la cruzaran a conveniencia de las condiciones climatológicas del momento. Queremos decir con esto que, dadas las características de la zona, tienen en la misma gran importancia la existencia de dos vientos dominantes normalmente procedentes bien del Mediterráneo (levante, o bien de tierra, o lo que es equivalente de la zona del Mar Menor (lebeche)
Estos dos vientos, por el hecho de circular el aire sobre la superficie de los mares, son vientos más bien frescos que suavizan las condiciones de temperatura en la época estival. Sin embargo, en muchas ocasiones, su fuerza puede ser excesiva, y por lo tanto resultar conveniente defenderse de los mismos buscando un refugio o socaire, al abrigo de cualquiera de estas orientaciones. Conforme a lo anterior, se llega a la solución de agrupar tres viviendas por planta en estrella de tres puntas, con el núcleo central triangular que aloja las comunicaciones verticales.
Las fachadas responden totalmente a las plantas proyectadas y se acusan fundamentalmente en las mismas los voladizos de las terrazas en los extremos de las alas.
Junto a los ángulos que forman las alas aparecen las terrazas de tendedero de servicio, que marcan la verticalidad del núcleo central”
Fernando Garrido Rodríguez, Doctor Arquitecto y pintor español autor de la conocida sucursal de Banco Popular Español en La Manga del Mar Menor, un peculiar edificio situado en el Km 3 con aristas y cerramientos redondeados pensados soportar los vientos de Levante que azotaban la zona.
Se construyó en 1978 y gracias a Zacarías, trabajador de entonces de la empresa constructora SACOP, podemos disfrutar de estas inéditas imágenes de cómo se construyó.
En La Manga tenemos muchas construcciones que forman parte de la arquitectura del movimiento moderno de la cultura del siglo XX. Una de ellas es el Club Náutico 2 Mares de Antonio Bonet, pasa desapercibido por su ubicación pero por su arquitectura merece la pena visitarlo además de las fantásticas vistas que se pueden observar de la bahía de la Isla del Ciervo y la propia Isla del Ciervo.
Transcribimos un pequeño reportaje que hemos encontrado de 1969 donde se describe y exaltan todos sus detalles:
“Situado a espaldas de una colina, en una gran explanada inmediata a la playa del Mar Menor. Se accede a él mediante una carretera secundaria paralela a la general, que atraviesa toda La Manga y dejando entre ambas una zona destinada a apartamentos. El acceso directo se hace a un vestíbulo en el que está situada la conserjería. Desde este vestíbulo se pasa a la zona de estar y sala de juegos; desde la zona de estar se accede a bar cubierto, y a través de este a bar exterior, situado en la terraza cubierta. A la zona de servicios se accede igualmente desde la carretera y mediante un patio de servicio, a través del cual se accede a la cocina y a la zona de vestuarios y aseos de hombres y mujeres. Completan este club las zonas destinadas a mini-golf, bolera, tenis equitación, fútbol y zona destinada a juegos infantiles. En la parte delantera del club náutico se han situado dos grandes parasoles, de gran belleza estética, destinados a dar una agradable zona de sombra”.
Fantástica vista de la terraza exterior del Club Náutico 2 Mares en 1969 repleta de sillones BKF